Entradas

Contrasentido

Imagen
Sé que tengo muchas piezas de distintas formas y colores ensambladas en el corazón, pero no es malo ser una mezcla de situaciones. Soy colores pastel, y neón, y dorados, y grises. Soy texturas suaves como el terciopelo y cortantes como el cristal. A veces soy mucho, a veces soy poco, a veces no estoy segura de ser, y sin embargo, siempre soy. … Hoy me percaté, mientras me encontraba recostada en mi cama observando mi colección de fotografías lo afortunada que he sido y lo agradecida que me siento por el simple hecho de estar aquí. ¿Lo has hecho acaso? Sólo existir, cambiando de una foto a otra, evocando sensaciones que no creías que recordarías tan cuidadosamente. Y es que yo no tengo la certeza de cuánto me alcance la vida para recorrer los caminos de este universo, ni qué tan largos sean, ni a dónde me lleven, pero sí sé que por el momento, me encuentro aquí. Darme cuenta de que no he vivido en automático, de que no doy por garantizados mis días, me hizo pensar en có

Nociones

Imagen
Yo no creo que nadie merezca un amor más pequeño que el tamaño de su propio corazón.  Ni menos colorido, ni más silencioso. Aquello que das es lo que recibes, y lo que anhelas encontrar en alguien más con tal ahínco es lo mismo que alguien se encuentra buscando en ti.  No sé cómo podría estar segura de mis palabras, y aún así, lo estoy. Todos merecemos encontrarnos. Lo he pensado de mil maneras y formas, en mil colores y lugares, y he llegado a la conclusión de que tal vez sólo estamos mal acostumbrados. Después de todo, no podemos forzar lo que no está destinado a ser, ni tampoco obligar al Universo a que nos de lo que queremos justo cuando lo pedimos, pero nos esmeramos en abrazar lo que no nos hace bien y nos negamos a soltarlo aunque queme muy dentro, en cada fibra de nuestro ser.  La vida nos aparta de personas, nos arrebata momentos, sí, pero por absurdo que parezca, el camino siempre nos lleva en la dirección correcta, hacia aquello que tanto deseamos. S

Respirar

Imagen
Apoyé mis codos en el marco de la ventana dejando caer la cabeza entre mis manos. Respiré hondo mientras sentía el viento golpeando contra mi rostro, mientras el frío iba subiendo de intensidad y las luces en la noche se multiplicaban. Comencé a analizar, de izquierda a derecha, el panorama que me rodeaba, la burbuja de tonalidades que se extendía a la distancia. Un edifico por aquí, otro por allá… un campo abierto a la lejanía, árboles que parecen gigantes bailando, hojas rodando por la calle… estrellas, antenas de colores parpadeando, como guiñándo un ojo en mi dirección… Traté de percibirlo todo… nunca lo percibimos todo… Y el universo está allá afuera, rogando por una mirada, rodeándonos con tanta fuerza…  Pero nos perdemos entre la ofrenda de mil colores, de mil sonidos, de mil sensaciones, nos escondemos entre lo cercano, lo familiar, nos volvemos inmunes a lo bello, a lo infinito. … Cerré los ojos, permitiendo que un escenario a ciegas me envolvi

Dicen

Dicen que la luna de octubre es la más hermosa, y que si de ti un escritor se enamora, entonces te vuelves eterno. Dicen también que existen sentimientos que sobrepasan las palabras,  que te abrazan desde dentro y te derriten el corazón de alegría cuando tienes la fortuna de tocarlas. Dicen que lo que es para ti, ni aunque te muevas y lo que no, ni aunque te pongas. Sí, dicen muchas cosas...  Las dicen todo el tiempo, las dicen en todo lugar. Que no existen coincidencias. Si detienes tu mundo por un momento y dejas de girar, podrás observar que, por paradójico que suene, nunca has estado observando. Si te quedas quieto encontrarás que en verdad podemos llegar a ser ajenos; que todos los sonidos que se agolpan a nuestro alrededor pueden convertirse en silencios cuando nos volvemos testarudos, necios. Podemos vivir atrapados en una burbuja y ni siquiera saberlo. Olvidar que alguna vez, tratando de encontrar un respiro entre puñaladas y decepciones, permit

Colisiones

No te juzgaré cuando tu mundo colisione contra el mío. ... Te entiendo muy bien. Me he encontrado antes en ese mismo lugar donde tu universo tiembla, donde es tan sólo lo que resta, el enojo o la tristeza, lo que te mantiene con los pies sobre la tierra. El terremoto de emociones que nos abraza desde el interior es, en ocasiones, demasiado abrumador. Todo pinta bien hasta que de pronto un día sientes un grito subir por tu garganta, una furia fulminante calentando tu rostro y tu cuerpo temblar. Te miras en el espejo pero no terminas de entender toda la imagen; tus ojos se ven tristes, asustados, tu sonrisa parece esconderse y te sientes agotado porque sabes que no puedes cargarlo todo sobre tus hombros. Tratas de ser paciente, de convencerte de que no tienes por qué encontrarte enfadado con cada cosa que te rodea, de que no necesitas molestarte con otros porque no tiene ningún sentido y piensas, "si lo contengo lo suficiente, éste demonio se esfumará."

Cuestión de afán

Imagen
Tengo una opinión que podrá parecer un poco contradictoria, pero de la cuál estoy dispuesta a escribir de todas maneras. A mi parecer, es importante externar las ideas porque nunca sabes quién podría estar pensando lo mismo y, después de todo, los cambios surgen así. Bien dicen que los humanos no siempre sabemos cuidarnos de los excesos y voy a intentar justificar por qué es eso tan acertado. Por principio de cuentas, me gustaría decir que las facilidades que nos da el internet son algo que no puedo considerar como menos que asombrosas.  Con qué facilidad nos enteramos de sucesos que tienen lugar al otro lado del mundo y que sencillo es compartir con tantos espectadores fragmentos de nuestras vidas. Obtengo muchísimo gracias a él, me he hecho de información que de otra manera no obtendría tan fácil; tengo acceso a miles de libros, artículos, películas, fotografías, videos, canciones, pinturas, poemas, conferencias, documentales, manuales, críticas, noticias, tutoriales